ACTIVACIÓN AVERSIVA
La activación emocional negativa es un factor importante en la disposición a responder agresivamente. Junto con las frustraciones existen muchas experiencias que pueden incrementar el nivel de activación aversiva del individuo, como son el hacinamiento, el ruido y el calor. Parece que las condiciones físicas conducen a una activación general, y de las causas percibidas como agradables o aversivas, dependerá la activación que produce una emoción como la ira.
DOLOR
El dolor es una condición prototípica para el desencadenamiento de una conducta violenta
PRESIÓN E INFLUENCIA SOCIAL
La agresión es una forma de poder coercitivo, mediante el que pretendemos modificar el comportamiento de otras personas bajo la amenaza de un posible castigo.
ALCOHOL Y DROGAS
El consumo de sustancias psicoactivas puede producir una grave desinhibición del comportamiento o alterar la percepción e interpretación de la realidad. Una persona en la que sean probables las conductas violentas se verá privada de los frenos conductuales naturales con el consumo de ciertas sustancias. En ocasiones, el consumo se usa como mecanismo de defensa para negar la intencionalidad del daño a otras personas.
DISTORSIONES COGNITIVAS
La interpretación que realice una persona de los acontecimientos va a influir en la emoción que experimente y la conducta que realice. Las distorsiones cognitivas suponen formas deformadas de interpretar la realidad, que generalmente llevan a percibir rechazo en los demás y experimentar emociones negativas. En personas con un repertorio comportamental limitado y en el que predominen las conductas violentas, esta forma de pensar aumenta la probabilidad de una respuesta agresiva.
EMPATÍA
Es común entre personas con actitudes agresivas de base que tengan dificultades para comprender las consecuencias emocionales de su conducta sobre sus víctimas. Es uno de los puntos más importantes de cara al tratamiento, ya que la comprensión del sufrimiento ajeno es básico para evitar las conductas agresivas
PSICOPATÍA
Existe un fuerte vínculo entre los rasgos psicopáticos y el comportamiento agresivo en delincuentes o agresores adultos, niños antisociales y pacientes psiquiátricos.
En el caso de los psicópatas, la conducta agresiva es de tipo instrumental.